Si puedes ser amante y no estar loco de amor,
si consigues ser fuerte sin dejar de ser tierno,
y simplemente y aún sintiéndote odiado, sin odiar a tu vez,
luchar y defenderte...
Si sabes meditar, observar, cocnocer, sin llegar a ser nunca destructor o escéptico...
Soñar, mas no dejar que el sueño te domine, pensar, sin ser solo un pensador...
Si alcanzas el triunfo después de la derrota y acoges con igual calma esas dos mentiras,
si puedes conservar el coraje y la cabeza cuando los demás la hayan perdido,
serás un hombre.
R.Kipling
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